El futuro del desarrollo llegó: un nuevo país se construye desde la Dirección Nacional de Obras Municipales y las alcaldías

13 de octubre de 2021

La apuesta del Gobierno del Presidente Nayib Bukele de trabajar articulado con las alcaldías llevará desarrollo económico y social a los 262 municipios del país: será una realidad que se opondrá a las anteriores administraciones que traicionaron el clamor de los salvadoreños.

Por ello la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM), que está bajo la administración de Álvaro O´Byrne, nace para trabajar cohesionando a las 262 alcaldías, que siempre estuvieron desvinculadas de una visión de desarrollo nacional, tal y como lo consigna la Constitución de la República.

Su gran objetivo es estar al servicio de las comunidades y municipalidades que requieren apoyo técnico, asesoramiento y ejecución de las obras que presenten para cambiar la calidad de vida de sus habitantes.

Se invertirá en proyectos de infraestructura en los 262 municipios del país.

La creación de la DOM es algo necesario y que responde a las dinámicas de modernización del Estado, como una instancia gubernamental especializada para actualizar, remozar y ajustar inversiones vitales y apremiantes.

Es así como será una articuladora y ejecutora de obras que por años las municipalidades olvidaron y abandonaron.

Después de más de 30 años de malversación de fondos, corrupción y descuidos en el desarrollo de las comunas, el Presidente Bukele crea la Dirección Nacional de Obras Municipales como una apuesta institucional de proyectos de inversión local, junto con el impacto económico y de bienestar que se logrará.

Por ello ya se tienen listos, para una primera fase, alrededor de 230 proyectos estratégicos que dinamizarán la economía local y generarán bienestar social, dos temas que por décadas esperaron respuestas de los gobiernos de turno.

Tenemos claro que solo así se empezarán a saldar deudas y cumplir promesas que los alcaldes hicieron en cada uno de sus municipios. Las comunas por fin trabajarán a favor de las comunidades, no como despachos particulares de los ediles que solo veían sus intereses o los de su entorno cercano.

El paquete de la primera fase de proyectos presidenciales incluye la revitalización de 15 centros históricos, edificación y remodelación de 16 polideportivos, 14 proyectos viales y puentes, reconstrucción y reparación de aproximadamente 175 centros educativos, rehabilitación de 4 ex cines o teatros y 4 obras hidráulicas que impulsarán el progreso social de los pueblos y el bienestar de sus habitantes.

La nueva agenda de trabajo entre el Gobierno y las alcaldías será a través de la solicitud de proyectos que harán las comunidades a los alcaldes, quienes presentarán los proyectos a sus respectivos concejos.

Una vez sean aprobados por el concejo, el alcalde solicitará a la Dirección Nacional de Obras Municipales la revisión de las carpetas con los programas que puedan beneficiar a la mayor parte de los habitantes de su territorio. Es una fórmula pragmática, eficiente y dinámica, porque la gente ya no puede esperar más.

Nuestra institución tendrá entre sus funciones la recepción, evaluación, calificación y aprobación de las carpetas técnicas con los proyectos de inversión a futuro para los municipios. Es un acompañamiento integral, hasta que la ciudadanía reciba todos los beneficios.

Se autorizarán y trasladarán los desembolsos de los recursos recibidos por el Ministerio de Hacienda para financiar aquellos proyectos que hayan sido evaluados y aprobados. Todo esto asegura la transparencia y la buena implementación presupuestaria.

La ejecución de los proyectos dará otro rostro a las comunidades y pueblos, lo que demuestra cómo el Gobierno del Presidente Bukele “hace más con menos” y administra de manera eficiente los recursos públicos. Son compromisos adquiridos con la gente y que no traicionaremos.

¿Qué pasará con el FODES? Esta subvención, que por años malacostumbró a los ediles y sus concejos, quedará en el pasado y en la Asamblea Legislativa ya está los cuerpos legales para cambiar esta vieja forma de ejecutar proyectos, junto con una nueva normativa para dinamizar las compras públicas y así romper el estancamiento y abandono territorial que hubo por parte de las instituciones del Estado. Si queremos cambiar todo de raíz, hay que tomar decisiones audaces, atrevidas y transversales.

Debemos de enfatizar que estaremos regidos por normativas legales anti soborno y la certificación ISO 37001, junto con auditorías internas y externas que velen por el cumplimiento de transparencia en el uso de fondos.

Según el artículo 32 de la Ley de Creación de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM), esta tendrá las funciones, atribuciones, competencias, responsabilidades y obligaciones que correspondían al Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local de El Salvador (FISDL), las cuales se han absorbido sin ningún riesgo para los proyectos que hoy están en ejecución.

La DOM deberá finalizar la ejecución de compromisos adquiridos y suscritos con anterioridad a la entrada en vigencia de su ley, así como las obligaciones laborales y presupuestarias del ejercicio fiscal 2021.

Todo nuestro trabajo provocará, a corto plazo, una serie de incentivos para las actividades económicas, sociales, culturales, religiosas, deportivas, medioambientales y turísticas de los municipios, para sacar adelante a El Salvador y dejar de darle la espalda a los territorios. Esta es nuestra ruta y hacia ahí vamos. Este es el nuevo tren del desarrollo nacional: ¿Nos subimos todos?