DOM inicia construcción de segundo a escenario deportivo en el departamento de La Paz
Paraíso de Osorio, La Paz, viernes 05 de enero de 2024
El Gobierno central, a través de la Dirección de Obras Municipales, inició en Paraíso de Osorio, la construcción de un segundo escenario deportivo del departamento de La Paz.
Los trabajos comprenden la demolición de la estructura existente para una posterior construcción del moderno escenario que tendrá una cancha de fútbol 11 y otra de fútbol 5, con sus respectivas divisiones. Por años este lugar estuvo en el olvido.
Además, se construirá una cancha de multiusos para practicar entre otros deportes el básquetbol, voleibol, un área de juegos infantiles y gimnasio al aire libre. También tendrá caseta de vigilancia, zona de contenedores gourmet, área de mesas, de parqueos y servicios sanitarios, entre otros.
Tendrá además graderíos, muros y tapiales de protección, rampas para comunicación, establecimiento de conexión de sistema de drenaje de aguas lluvias, agua potable y aguas negras, instalación eléctrica para luminarias en exteriores e interiores, entre otros.
Este es el segundo proyecto deportivo que ejecuta la DOM en el departamento de La Paz luego que el pasado 25 de junio inició la remodelación de la cancha de fútbol de la colonia Altamira, del municipio de Cuyultitán.
Siempre en la zona paracentral, en Candelaria, Cuscatlán, avanzan obras de mejoramiento y construcción de graderíos, construcción de grama sintética, construcción de camerinos, servicios sanitarios, vestidores y muro de contención para beneficiar a más de 14 mil habitantes.
En el occidente del país se construyen escenarios deportivos en El Congo, Santa Ana, como en Sonzacate y Salcoatitán en Sonsonate, mientras que en la zona central se realizan obras similares en Santiago Texacuangos, San Salvador; Nuevo Cuscatlán y Tepecoyo en La Libertad.
En tanto, en Chalatenango, en agosto pasado, se entregó un moderno centro deportivo y también avanzan trabajos en el municipio de San Antonio de La Cruz.
Estas obras demuestran que El Salvador está renaciendo, que los impuestos están siendo bien invertidos por los salvadoreños, pero, sobre todo, que el dinero alcanza cuando nadie roba.