Habitantes de caserío Los Potreríos en San Lorenzo ya hacen uso de calle renovada con concreto hidráulico
San Lorenzo, Ahuachapán Norte, jueves 13 de junio del 2024
Los habitantes del caserío Los Potreríos en San Lorenzo, Ahuachapán Norte, ya hacen uso de una nueva calle de concreto hidráulico, una obra que ha puesto fin a los inconvenientes de transitar por caminos de tierra, especialmente época lluviosa o verano.
Este proyecto, ejecutado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele a través de la DOM, abarca cerca de un kilómetro de pavimento que mejorará significativamente la calidad de vida de más de 350 habitantes.
El proyecto “mejoramiento de calle a caserío Los Potreríos” no solo incluye 936 metros lineales de concreto hidráulico, sino también diversas obras complementarias como 467 metros lineales de cordón cuneta, más de 23 metros de cuneta trapezoidal, gradas disipadoras y más de 50 metros cuadrados de muro de contención para proteger la vía.
Además, se han construido dos badenes que garantizarán la durabilidad de la calle frente a las adversidades climáticas.
Esta obra no solo ha resuelto uno de los principales problemas viales de San Lorenzo, sino que también ha generado empleo para los habitantes locales, cumpliendo así con el mandato presidencial de fomentar el desarrollo comunitario y la inclusión laboral de hombres y mujeres de la zona.
El impacto de estas mejoras viales no se limita a San Lorenzo. La DOM también está llevando a cabo proyectos similares en la cabecera departamental, El Refugio y Tacuba. En El Refugio, desde el 3 de diciembre de 2022, los habitantes ya cuentan con un parque municipal renovado, evidenciando el compromiso del gobierno con el bienestar de sus ciudadanos.
Con el Plan Nacional de Bacheo, la DOM está ejecutando varios proyectos a nivel departamental, beneficiando entre otros a los habitantes de la cabecera departamental, Atiquizaya, El Refugio, Turín y San Francisco Menéndez.
Estas iniciativas permiten a las comunidades disfrutar de calles modernas y seguras, mejorando la conectividad y la movilidad en toda la región.
Este esfuerzo conjunto es un claro ejemplo de cómo la mejora de la infraestructura vial puede transformar la vida de las comunidades rurales, promoviendo el desarrollo y el progreso en El Salvador, pero, sobre todo, que el dinero alcanza cuando nadie roba.